Turquía y Grecia relajan las tensiones en el mar Mediterráneo y apuestan por el diálogo y una resolución política para resolver los problemas de las zonas marítimas.
El buque turco de investigación sísmica “Oruc Reis” regresa al puerto de Antalya, en el suroeste de Turquía. Esto después de que las autoridades turcas no hayan renovado sus labores en una zona disputada con Grecia en el Mediterráneo oriental.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, consideró que este es un primer paso positivo hacia la desescalada. Reiteró que un diálogo franco es la única manera de resolver los problemas de las zonas marítimas entre los dos países.
Desde Turquía aseguran que el regreso del buque es parte de un movimiento planeado y que seguirán defendiendo sus derechos e intereses.
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, hizo énfasis en que su país está a favor del diálogo, la solución política y la paz; así como la buena vecindad.
No obstante, advirtió sobre la injerencia de otros países en este tema, entre ellos Francia, cuyo gigante petrolero, Total, tiene contratos de prospecciones en la zona en disputa.
En las últimas semanas, las tensiones han aumentado entre los dos vecinos en el Mediterráneo oriental por la disputa de una zona marítima rica en hidrocarburos.
Hasta el momento han fracasado los esfuerzos de mediación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), del cual los dos países son miembros, y la Unión Europea (UE), que incluso ha amenazado a Turquía con sanciones si no cesa en su posición.
hispantv
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